Terapia familiar

¿Qué es la terapia familiar?

La familia es uno de nuestros pilares emocionales más importantes para nuestra vida, sino el más importante. En nuestra cultura la variedad de relaciones familiares se podría decir es casi tan extensa como el número de familias. Existe una gran diversidad en las organizaciones familiares dando con ello lugar a una gran complejidad y exigencia emocional de sus miembros.

La familia es el lugar de nuestros primeros vínculos y afectos que nos brindan gran parte del apuntalamiento que necesitamos tanto para nuestro propio crecimiento como para nuestro desenvolvimiento en nuestra vida interpersonal e inclusive profesional.

La familia está en constantes desafíos, ya que cada cambio interno (en alguno de sus miembros) o externo (situaciones ajenas) afecta a cada uno de sus integrantes como a todo el conjunto en su dinámica de funcionamiento. Esto implica continuos desajustes y reajustes que requieren muchas veces renuncias, enfrentamientos y desacuerdos difíciles de comunicar y saber llevar. Estas pequeñas crisis se constituyen en experiencias a partir de las cuales vamos creciendo, aprendiendo y reaprendiendo a cómo desenvolvernos con las dificultades propias de la convivencia y de la vida misma.

En la historia familiar pueden suceder situaciones que produzcan anudamientos que, a su vez, provoquen crisis que dificultan el crecimiento de la familia en su conjunto y de los miembros en su interior. Anudamientos que van a repercutir en cada uno de sus miembros y que pueden generar distanciamientos, incomunicaciones y desconfianzas casi imposibles de desatar. En estos casos, la familia suele recurrir a su red social ampliada, o sea, a personas que consideran cercanas a la familia buscando su ayuda, pero muchas veces éstas no pueden brindar la ayuda que realmente necesitan.

Sin embargo, en esta situación es necesaria muchas veces la intervención de un psicólogo para intentar comprender desde otro ángulo lo que está ocurriendo. La terapia familiar es el tratamiento psicológico orientado a restaurar los vínculos, las confianzas y comunicación necesarias para continuar el desarrollo y crecimiento de las familias.

¿Cuándo ir a la terapia familiar?

La terapia familiar va dirigida:

  • A familias que se sientan atrapadas respecto a alguna situación que los lleva a distanciarse, resquebrajándose la comunicación entre algunos o todos sus miembros.
  • A familias con dificultades para aceptar cambios como la llegada de nuevos hijos, cambios propios de las etapas de desarrollo de los hijos (paso a la adolescencia o independencia de los hijos).
  • A familias que han tenido pérdidas difíciles de superar, ya sean tanto afectivas como materiales, como por ejemplo divorcios, nuevos emparejamientos, retos profesionales, muertes, enfermedades, por mencionar algunos.
  • A toda familia que tenga ganas de continuar una historia de desarrollo y crecimiento en conjunto sin dejar de respetar la individualidad de cada uno de sus miembros.
Beneficios de la terapia familiar

La terapia familiar es una gran ayuda para mejorar la comunicación entre los diversos miembros de la familia, hecho que contribuye a la resolución de los problemas psicológicos o conductuales de sus miembros a nivel individual.

Otro de sus beneficios es el aumento de la capacidad de apoyo que tienen los miembros de la familia entre ellos, mejorando su empatía y proveyéndoles de herramientas para gestionar acontecimientos vitales estresantes (bullying, adicciones, el fallecimiento de un familiar, enfermedades, separaciones, etcétera).

La terapia familiar, al potenciar la función de pertenencia al grupo y el apoyo entre miembros, consigue que particularmente los niños y/o adolescentes aprendan a ser independientes, a confiar en si mismos y adquieran las herramientas necesarias para sobrellevar sus vidas.

Motivos más frecuentes de consulta de la terapia familiar

Ofrecemos espacios para la elaboración de dificultades en las relaciones familiares:

  • Papel de madre/de padre: dudas, miedos de los padres
  • Conocer a tu hijo: necesidades y sufrimiento de los hijos
  • Mejorar la capacidad de apoyo mutuo
  • Padres separados: ayuda a la pareja y a los hijos
  • Situaciones de conflicto con la familia de origen
  • Momentos de crisis vital
  • Asesoramiento a padres y educadores
¿Cómo se desarrolla esta terapia?

El primer paso es realizar una evaluación de la problemática, los recursos y posibilidades con que cuenta la familia y cada uno de sus miembros para poder afrontar la situación.

Tras realizar un diagnóstico de la situación presentada, el psicólogo valorará y orientará a la familia sobre la idoneidad del tipo de trabajo que se puede realizar.

Otra de las funciones de los psicólogos, es la de ofrecer orientación en caso de necesidad de derivación a otros dispositivos sanitarios.